martes, 29 de mayo de 2012

everyday-everynight


Intento no pensar y es que es imposible. Dime que puedes poner la mente en blanco y lo haré yo también.
Y es que aunque tenga mil cosas que hacer y otras mil que quiero hacer, al final no hago nada. Y eso ¿por qué? A mi no me educaron así… Aunque por las noches en el proceso de somnolencia piense todas las cosas que tengo y hay por hacer y decir (mejor dicho: pensar) lo voy hacer, se acabaron las tardes de vaga y las horas de sueño y voy hacerlo.
Dicen que cualquier meta es posible poniendo esfuerzo. Y es eso lo que a mi me sucede, tengo mil metas pero ningún o poco esfuerzo.
Creo y pienso que sé cual es el problema de todo esto y es que tengo la cabeza en el cielo y se me olvida que los pies los tengo en el suelo.
¿Qué hacer? Pensar en mí, solo en mí, únicamente en mí, pensar en cuerpo y alma tan solo en mí.  ¿Es difícil? ¡Claro! ¿Quién ha dicho que sea fácil superarse?
Pensar en mí, cuidarme y quererme. Pensar en aquellos que me importan únicamente, pero lo justo. ¿Qué quiere decir esto que a partir de este segundo cambiaré? Quiere decir que quiero ser otra pero siendo yo misma. Quiero poder sentirme orgullosa de mí misma para así poder estar tranquila y saber que hago lo correcto aunque digan lo contrario.
¿Quién dijo que fue fácil? Todos que quieran estar a mi lado lo estarán. No puedo forzar a nadie. Ante todo debo ser yo y mi existencia, después serán los demás y su existencia. No forzar a nadie que me quiera, a nadie en que confíe en mí. El camino se demuestra andando; y conforme voy creciendo voy investigando y dándome cuenta que todo aquello que nos decían “los pesados” de los mayores es totalmente cierto. Aunque debo aprender de cada golpe, de cada bache y de cada beso, sonrisa y caricia. No nacemos sabiendo; y ahí está la gracia de la vida.
No forzar. No tener miedo al sentimiento, no tener miedo al fracaso o rechazo.
Si me quiero a mí misma debo ser como yo quiera ser y si quiero, compartirme en cuerpo y alma con mi compañero; pero no olvidar que ante todo debo ser yo y quererme. Si tengo más capacidad de amar a parte de a mí misma lo haré.
Entenderme a mí, entender por qué soy así, entender por qué pienso así, entender por qué razono así, entender de donde vengo…
De momento puedo decir que sé como soy: Una pura contradicción, me siento orgullosa de sentir que tengo algo que el resto no tiene: veo el mundo con otros ojos, de una manera que nadie más puede.
¿Qué piensas, qué siento que veo el mundo con otros ojos por el hecho de ser fotógrafa? No, la fotografía es mi medio de expresión, la única manera que encontré de demostrar como soy y de mostrar como veo el mundo. Es tan solo un medio para enseñar  lo que veo y como lo veo.
¿Hay que entenderme para poder entender una imagen mía o hecha por mí? Si, si lo que quieres es entender esa fotografía, pero si únicamente te fijas en la estética no tienes por qué.
Uso la fotografía como medio de comunicación. Intento comunicarme con la gente a través de la fotografía y me encanta más que gustar, guardar los recuerdos de la gente y sobre todo de mis más queridos.
Me gusta que a quienes retrato no se den cuenta de que mi objetivo está mirando hacia ellos, ni hacia dónde. Los capto de la manera más natural posible y es así, la mejor manera de que ellos se conozcan a sí mismos como realmente son.
¿Entiendes ahora por qué pienso que veo el mundo con otros ojos? Me fijo en aquellos detalles; ya sean materiales, miradas o afectos, que nadie ve o que si lo hacen no lo quieren mostrar. Capto detalles que todo el mundo que los ve los olvida y los pierde en su memoria, mientras yo los tengo muy presentes.
Para demostrar otros detalles, como he dicho antes, utilizo la fotografía; mi mejor aliada, mi mejor amiga. Aquella que no me falla nunca, aquella que me acompaña en todas mis aventuras y viajes. Aquella que ha visto incluso más que yo. Aquella que me conoce mejor que nadie y deja que me exprese. Es alguien que jamás me abandonará, alguien que estará por siempre junto a mí y en mi piel. Puedo asegurarme de que la tendré hasta el día de mi muerte a mi lado.
Aunque nos peleemos siempre recurro a ella en los momentos más difíciles si no ha venido ella antes a mí.
Quiero que entiendas con esto que a lo único que me siento atada es a la fotografía, tan solo a ella.
Cambiar no sé si podré… crecer si que creceré y con todo lo que conlleva eso.


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